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viernes, 5 de abril de 2024

Presión y reflexión

Cancelado, de Dorotea Hyde

El último día antes de las vacaciones de Semana Santa recibí una llamada de mi jefa, que no me llama nunca. Imagino que no es necesario decir que no era para desearme una buena semana. Si hubiera sido así, no estaría escribiendo esta entrada. Lo que quería decirme era que el jefe de uno de los departamentos con los que trabajamos (o deberíamos estar trabajando) en proyectos la estaba presionando para que gestionáramos dos con ellos porque no tienen ninguno y están celosos.

Vale, ninguno de los dos dijo que estaban celosos, pero aquí hablemos claro: lo están. Están celosos, cabreados y se sienten discriminados con respecto a los departamentos que tienen proyectos en marcha. ¿Pero sabéis qué? Me importa un comino que lo estén y que mi jefa sienta presión. Si ese departamento no tiene proyectos es culpa suya. Ella es quien organiza a principios de año quién entra en el saco. Que apechugue. Y a ellos ya les vale tardar tanto en reclamar, cuando se han visto ahogados.

martes, 5 de diciembre de 2017

Los retrasos del tren: ¿colapsan ellos o colapso yo?

A lo largo de estos años de blog he intentado evitar el tema de los retrasos en el tren porque es algo que me enerva y me crea muy mal rollo. He hablado del hombre con coleta, de Diego, del flautista de Hamelín, de los atentados del 11M, del hombre murciélago y muchos de los cuentos de Lo que me inspira la música surgieron también en un vagón. Solo una vez comencé hablando de los retrasos para llevarlo al terreno de la ofi, al fin y al cabo las dos empresas funcionan de manera parecida. Por eso tiene etiqueta propia, aunque no estoy segura de que todo lo relacionado con el tren esté etiquetado como tal.

Durante diez años he estado cogiendo el tren a diario. Hasta que hicieron la reestructuración de líneas cogía dos, ahora solo uno, pero no hay mucha diferencia. Antes, en el segundo tren me tocaba ir como una sardina de pie y ahora me toca ir como una sardina sentada. Tardo lo mismo porque hay los mismos problemas o más. La frecuencia supuestamente ha aumentado, pero las vías de entrada a Atocha han disminuido así que el tapón que se forma es descomunal.